El Panel de catadores de aceite de oliva virgen de la Región supera la auditoría de calidad por noveno año consecutivo




Se trata de un laboratorio de análisis sensorial formado por expertos que depende de la Consejería de Agua Agricultura, Ganadería y Pesca
El Panel oficial de catadores de aceite de oliva virgen de la Región ha superado con éxito, por noveno año consecutivo, la auditoría de seguimiento de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) y ha conseguido el reconocimiento del Consejo Oleícola Internacional.
Se trata de un laboratorio de análisis sensorial que depende de la Consejería de Agua Agricultura, Ganadería y Pesca y está formado por expertos en aceite de oliva, tanto funcionarios como personas ajenas a la Administración.
El panel se somete a las auditorías de ENAC por tener implantada la norma ISO 17025, que mide los criterios de calidad que deben reunir los laboratorios de ensayo y calibración y que es obligatoria para los laboratorios oficiales. Además, se somete a controles periódicos por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, de la Junta de Andalucía y del Consejo Oleícola Internacional, todos ellos con excelentes resultados.
El director general de Innovación, Producciones y Mercados Agroalimentarios, Fulgencio Pérez, señaló que “el elevado interés del sector y la actividad profesional y objetiva del panel de catadores han sido determinantes para que los aceites murcianos logren un alto nivel de calidad, ya que no pueden competir en cantidad con otras comunidades autónomas como Andalucía”. Al respecto, destacó que varias almazaras de la Región han conseguido premios internacionales.
Para formar parte del panel es necesario superar un curso de iniciación a la cata de 20 horas, un curso de selección y entrenamiento de 50 horas y posteriormente pasar un periodo de observación. Un proceso que suele durar alrededor de un año. Además, todos los años se realizan sesiones de formación interna antes de empezar la campaña.
El aceite de oliva virgen es el único producto alimenticio cuyo análisis sensorial está incluido en un Reglamento comunitario y es obligatorio realizarlo para clasificar el aceite como virgen extra (el mejor y el verdadero ‘zumo de aceituna’ con todas sus propiedades beneficiosas), virgen (el que contiene algunos defectos leves) o lampante (el aceite que no es apto para consumo).
Por otro lado, cumplir con la norma ISO 17025 obliga a mantener unos controles exhaustivos sobre todos y cada uno de los procesos, elementos y personas que intervienen en una sesión de cata.
El panel es un laboratorio oficial que realiza análisis oficiales e informativos para particulares. La mayoría de las muestras las aportan las almazaras para su clasificación en las diferentes categorías (virgen extra, virgen y lampante), lo que asegura que el producto envasado cumple con las especificaciones de cada categoría. Además, el análisis sensorial del aceite es obligatorio en el autocontrol que tienen que cumplir las almazaras.
Fulgencio Pérez resaltó que la Consejería colabora con las empresas del sector y que la relación con las almazaras es “muy fluida”. Al respecto señaló el importe reducido de las tasas que se pagan por los análisis. Asimismo, dijo, “en muchas ocasiones el panel asesora gratuitamente a las almazaras que desean presentar aceites a concursos o bien realizar los coupages (cuando para la elaboración del aceite se ha recurrido a distintas variedades de aceitunas) más adecuados partiendo de los aceites que han fabricado en la campaña”.

Comentarios